El verano se acerca, y dentro de nada millones de veraneantes van a llenar las playas europeas. Pero, ¿están suficientemente informados del grado de contaminación de las aguas de baño? Esta semana la Comisión ha adoptado su informe anual al respecto, cuyos resultados son prometedores. Más del 96% de las playas cumplen los requisitos sanitarios establecidos en la Directiva europea sobre aguas de baño. El resultado es algo más modesto – 89% – en las zonas de agua dulce, si bien su limpieza ha mejorado notablemente desde 2005.
Por primera vez se han podido comparar datos de todos los Estados miembros. Si bien en los antiguos los resultados son mejores, hay que decir que los nuevos han avanzado más desde el año pasado.
La calidad de las aguas de baño se analiza cada año según parámetros físicos, químicos y bacteriológicos. En la Directiva de 1976 se establecen unos criterios mínimos, que los Estados miembros deben cumplir obligatoriamente, y otros criterios opcionales para que los países que lo deseen puedan mejorar aún más las condiciones de sus aguas.
En 2006 se vigilaron más de 21 000 zonas. A pesar de que el número de zonas controladas es ligeramente mayor que el año anterior, la Comisión está muy preocupada porque los Estados miembros han retirado 254 emplazamientos de las listas nacionales de zonas sujetas a los requisitos de la Directiva. Algunas de estas retiradas no tienen ninguna justificación válida y lo que hacen en realidad es disimular problemas de contaminación y falsear así los resultados del informe anual. Por ello, la Comisión ha decidido incoar procedimientos de infracción contra once Estados miembros por la retirada de casi 7 000 emplazamientos de las listas nacionales desde principios de los años 90.
Para pasar sus vacaciones con toda tranquilidad, consulte los informes anuales y el atlas turístico de las aguas de baño en la web de la Comisión.